El Cerebro Interpreta Emotiones


Tan sólo décadas después de haber sido inventados, los emoticones (representaciones de gestos humanos creados con caracteres para mensajes de texto) se han vuelto una parte fundamental de la comunicación virtual. Tanto así, que el cerebro humano ahora reacciona ante ellos de la misma manera como lo hace frente a un rostro real.

Sabiendo que el cerebro humano es extremadamente hábil reconociendo caras, el investigador australiano Owen Churches, de la Escuela de Psicología de la Universidad Flinders en Adelaida, se preguntó cómo sería la respuesta cerebral ante los emoticones luego de recibir varios correos electrónicos de sus estudiantes que terminaban así:  :-).

En busca de una respuesta, reunió a 20 participantes y, a través de tomografías, midió su actividad cerebral mientras veían caras humanas, emoticones y secuencias aleatorias de signos de puntuación. Descubrió que cuando los emoticones eran presentados en su configuración típica, es decir, con el paréntesis a la izquierda: :-), suscitaban la misma respuesta en la corteza occipitotemporal que las caras humanas. Sin embargo, cuando eran mostrados con el paréntesis a la derecha: (-:, no provocaban la misma reacción. Las caras humanas, por el contrario, eran reconocidas aún cuando eran mostradas al revés.



Churches concluye que los emoticones son una nueva forma de lenguaje y para decodificarlo hemos producido un nuevo patrón de actividad cerebral. Este fenómeno no nato, sino que se trata de una respuesta neuronal creada culturalmente. De hecho, no podría haber sido posible antes de 1982, cuando el experto en computación Scott Fahlman, de la Universidad de Carnegie Mellon, utilizó la "carita feliz" por primera vez.  El estudio ha sido publicado en Social Neuroscience Journal.